«Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que, con números transitorios de la agencia marítima Nabsa, en octubre pasado se embarcaron 2,8 millones de toneladas de maíz».
Con datos provisorios de la agencia marítima Nabsa, en octubre pasado se habrían embarcado 2,8 millones de toneladas de maíz, duplicando el nivel del 2023 y “marcando un excelente número de embarques para el mes, siendo que solo en dos ocasiones se habrían exportado más toneladas de maíz durante un octubre, en el 2019 y 2021?. La información se desprende de un nuevo documento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que además indicó que este “excelente dato de octubre se corrobora con la fortaleza de las condiciones FOB por maíz argentino”.
Actualmente, destacaron en la entidad rosarina, por “maíz de exportación se negocian primas hasta 30% positivas con respecto a Chicago, siendo que habría que irse hasta enero del 2021 para encontrar valores comparables”.
En detalle, la liquidación de divisas de la agroexportación cerró el mes pasado en un nivel récord para octubre desde que se llevan registros en los últimos 22 años. Llegaron US$2553 millones, un crecimiento del 243% versus igual mes de 2023 y un salto del 2,9% con respecto a septiembre último. Parte de esas divisas corresponde al cereal.
“Así, más allá de que durante el mes el contrato de maíz en CBOT haya retrocedido 3%, las cotizaciones FOB se mantuvieron por encima de septiembre, sin bajar de los US$200/t y llegando hasta los US$211/t”, señalaron.
En este escenario, indicaron que ello se traslada directamente hacia el mercado local, donde las ofertas de compra por maíz se siguen buscando para el tramo entre noviembre y diciembre, con una pizarra que se mantuvo en torno a los $180.000/t durante octubre, nunca bajando de los $177.000/t. Al mismo tiempo, las cotizaciones de los dólares financieros han retrocedido un 6%, dejando la brecha entre el tipo de cambio oficial y del contado con liquidación (CCL) en un 17%, valor más bajo desde el salto discreto de diciembre del 2023 y luego de ello el más bajo desde el 2019, que expresado al tipo de cambio financiero, “la pizarra por maíz ha llegado a valores máximos de todo el año”.
Por otro lado, informaron que el ritmo de compromisos durante el mes mantuvo la intensidad, “llegándose a operar entre contratos y fijaciones 1,8 Mt hasta el 23/10; en el cuadro general, las compras totales de la campaña ascienden a 35,4 millones de toneladas entrando dentro del promedio de los últimos años, dejando de aquí hasta la cosecha de la nueva campaña el 31% de la oferta total por comprometer, completamente alineado con el promedio”.
En un escenario productivo adverso, con una caída interanual de la intención de siembra que podría llegar hasta el 50% en la región núcleo, la BCR aseguró que “la evolución de los stocks que pasarían para la campaña siguiente, así como la dinámica de la población de la chicharrita del maíz deberán seguirse de cerca, para comenzar a proyectar el nivel de oferta total que se contará en el ciclo 2024/25?.
Ya el último informe de la “Red Nacional de Monitoreo Dalbulu maidis” trajo buenas noticias: se incrementó el número de delegaciones sin observaciones, y en cuatro de las cinco regiones argentinas monitoreadas, las observaciones de trampas con más de cinco adultos fueron nulas, están mejorando con respecto al último informe. “Sin embargo, la región del NOA aún cuenta con mayor presencia de la chicharrita, inclusive incrementando las observaciones entre informes”, alertaron.
Maíz temprano El organismo bursátil recordó que este año la chicharrita se “comió” 10 millones de toneladas de maíz, dejando enormes pérdidas para los productores argentinos. En consecuencia, indicaron que los planteos tardíos para la 2024/25 se veían con recelo, donde muchos buscaban evitar la siembra en verano y focalizar las implantaciones tempranas. Sin embargo, esa falta de precipitaciones durante agosto y septiembre dejaron suelos con insuficiente nivel de agua útil como para avanzar con las labores, retrasando el inicio de la siembra.
“Finalmente octubre trajo alivio, con precipitaciones por encima de lo normal, mejorando significativamente las condiciones de los campos para avanzar con las implantaciones, aunque lamentablemente la ventana de siembra del temprano ya se encontraba pronta a cerrarse cuando el escenario agronómico se tornó positivo, dejando una importante superficie sin implantar”, dijeron.
“Sin embargo, el arduo trabajo para avanzar en las labores lo más rápido posible ha dejado huella sobre el avance de la siembra a nivel nacional, habiéndose implantado ya el 29% de la superficie objetivo total. Estableciendo una línea de corte al 31/10, podríamos inferir que para la próxima campaña contaremos con 2,7 millones de hectáreas de maíz temprano a nivel nacional, 2,3% más que la campaña pasada, principalmente concentrado sobre la franja central de Buenos Aires, el sureste de Córdoba y el centro de Santa Fe”, agregaron.
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