«Un recorrido junto a cinco expertos por la principal cuenca de cultivos de invierno revela los pormenores de la primera campaña 100% libertaria
».
La mayoría de los analistas agrícolas coincide en que esta campaña la cosecha se adelantará al menos 10 días, lo que dejará una buena recolección, pero no valores históricos, ni excepcionales.
Esta campaña quedará en la historia como “la de Milei”, ya que fue la primera a nivel nacional que se sembró bajó el signo político del libertario, y se cosechará bajo las mismas condiciones, sin atravesar cambios de gobierno en el medio.
Esta campaña había comenzado con incertidumbre respecto a los precios antes de comenzar, pero una corrección internacional hizo que la decisión de siembra sea masiva, y en ese sentido los precios acompañaron. Y los productores sembraron, incluso con la promesa de una eliminación de retenciones a las exportaciones, que finalmente no se dio.
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La campaña transcurrió entonces con los ojos en los mercados y en el cielo, puesto que una vez disipados los fantasmas de una intervención estatal, o algo por el estilo, las condiciones a evaluar pasaron por las lluvias y los precios internacionales.
En el sur de Buenos Aires, núcleo triguero por los rendimientos que allí se esperan, la campaña transcurrió sin grandes complicaciones, pero condiciones climáticas que no ayudaron: olas de calor en momentos clave recortaron el potencial productivo de trigos y cebadas sureñas, adelantando varios días la cosecha en esta región.
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Un recorrido por la zona triguera organizado por la Bolsa de Bahía Blanca, salió por esas rutas haciendo más de 4 mil kilómetros evaluando la calidad de los cultivos invernales sembrados por la zona. Este recorrido ya es histórico, y se llama AgroTour. En este tour, 4 grupos de especialistas salieron para Santa Rosa, Trenque Lauquen, Azul y Necochea, respectivamente. Allí los resultados fueron dispares.
Bichos de Campo se subió a esas camionetas y salió a recorrer varios kilómetros para evaluar lo que está pasando con el trigo y la cebada, horas previas a la cosecha y anticipándose a los monitores de rendimiento de las cosechadoras.
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En primer término, Pablo Izcovich, gerente de la región sur del Colegio de Agrónomos de Buenos Aires (CIAFBA), evaluó las particularidades agronómicas de esta campaña. “Era un año en que la campaña venía bastante bien. Hubo un problema climático a fines del mes de octubre, un calor muy intenso realmente cambió un poco las perspectivas de los cultivos. Se afectaron los componentes del el rendimiento, la cantidad de granos por espigas y seguramente el peso de los granos también se verá afectado”, dijo en una de las paradas de ese AgroTour.
“El trigo está peor de lo que nosotros pensábamos encontrar. Son cultivos que no cerraron el surco, son cultivos buenos, pero no son excelentes, en este año, cuando seguramente a este cultivo se le dieron todas las condiciones para que el desarrollo sea excelente. Seguramente este este cultivo tiene buenas condiciones”, dice Izcovich.
Como parte del recorrido desde Bahía Blanca hacia Necochea, atravesando la zona denominada “mar” y que suele tener los mejores rendimientos en cultivos de invierno, Javier Puga analizó lo que se espera para esta zona tanto para trigo como para cosecha: “Durante septiembre y octubre hubo menos lluvias de las normales y días de 35 o 38 grados, que marcaron la cosecha. A pesar de que el cultivo nació bien y se implantó bien, ese período de tiempo con sequía y altas temperaturas, adelantó los cultivos. Hoy tenemos trigos como estos que en años normales se cosechan después de Navidad, que este año se dará antes, 10 o 15 días adelantada”.
Al respecto, el analista de la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Bahía Blanca en Necochea analizó: “Sin duda la producción de esta zona va a caer, sin duda. Porque la calidad, y la cantidad de trigo va a ser menor. Se sabe desde octubre que la cosecha no va a ser normal por lo que ocurrió. Se estiman alrededor de mil kilos menos por hectárea. O sea, que es un golpe importante”.
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Respecto de la cebada, que había empezado la campaña con muchísimas buenas previsiones, las perspectivas no son tan buenas como entonces, y según se dice en la zona, los rendimientos en calidad no alcanzarán para ser cervecera, y una buena parte se destinará a forraje. Sobre esto, Puga declara: “En cuanto a cantidades, yo te diría que es más o menos similar a lo que pasó en trigo. Le pegó en la floración. Va a haber menos granos, va a haber menos espigas, y vamos a tener un tema de rinde en cebada. Vamos a ver qué impacto tiene esto en calidad. La calidad de la cebada para que sea cervecera tiene muchas particularidades y vamos a ver cómo ese estrés en determinado momento del cultivo, afecta al cultivo y que nos termina dando la cebada”.
De acuerdo a lo que cuenta Puga, es importante el tamaño de los granos para que la cebada sea malteable, y eso es lo que está en duda por estos días, con las cosechadoras sin descanso en la zona.
Sin embargo, Belén Cuchinelli, miembro del equipo de estudios agronómicos de la Bolsa de Bahía Blanca, que evaluó las calidades de trigo desde esa localidad hacia el este, llegando a Santa Rosa, La Pampa, asegura que en esos lares no estuvo tan mal.
“Lo que vimos fue lo esperado, o un poquito mejor. Estamos muy contentos con lo que nos encontramos. En la zona de Macachín notamos rindes más elevados, y esa es una zona triguera por excelencia. Veníamos de la campaña pasada que no fue tan buena, con esos valores en la cabeza, y me sorprendí”, analiza la especialista.
Respecto a la cebada de la zona, Cuchinelli afirma: “La sequía que hubo meses atrás, generó que no se generen tantas espigas por metro lineal, y por eso disminuyó significativamente el rinde. Los cultivos que venían más retrasados pudieron aprovechar mejor las lluvias, pero eso fue lo que hizo que no sea el gran año o la explosión de la cebada”.
Por su parte Gabriel Abregos, especialista y encargado del tour que monitoreó lotes entre Bahía Blanca y Azul, dice que en su zona, las condiciones son buenas: “Lo que se fue viendo es cómo van mejorando los cultivos a medida que va mejorando las zonas. En Bahía Blanca, cultivos más regulares, de regulares a buenos, y esa condición va mejorando a medida que nos acercamos a zonas de mayores lluvias y mejores suelos, como es Azul”.
Abregos analiza que en esa zona, que evaluó lotes también en Pringles y Benito Juárez, vieron que había más lotes de cebada de los esperados. “Puede ser por el año o por la zona, que por ahí prefieren un cultivo de cebada por un mayor rendimiento”.
Santiago Carreño se subió a otra de las camionetas, como parte del grupo que salió desde Bahía hasta Trenque Lauquen. Una vez que bajó de la chata le explicó a Bichos de Campo: “Alejándonos de Bahía Blanca, empezamos a ver rendimientos promedios o mejores, hasta la zona de Guaminí. Cada vez que nos movíamos más al norte, empezamos a ver que esos rendimientos o eran promedio o estaban por debajo del promedio de esos. Lo que vimos nosotros de Guaminí para arriba, que la cebada empezó a decaer un poco más el rendimiento y el trigo sí se mantuvo más cercano al promedio”.
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